Tocar el violín es difícil?

Tocar el violín es difícil sólo si cometes estos 10 errores de principiante

¿Tocar el violín es difícil? Es una pregunta que nos hacen habitualmente, quizás motivada porque a veces se empieza con este instrumento por cuenta propia y sin unos fundamentos básicos.

Al aprender el violín –y la viola– es importante tratar de evitar un serie de errores que se comenten habitualmente con estos instrumentos y que te explicamos en este artículo.

Haciéndolo, verás como el león no es tan fiero como lo pintan 😉

Estos 10 errores los hemos agrupado en varios apartados, según el origen de estos problemas: postura y colocación del instrumento, mano izquierda, mano derecha y coordinación de las dos manos.

Puedes verlo explicado en este vídeo o leer la transcripción del mismo un poco más abajo.

Postura y colocación del instrumento

1- Uno de los errores más habituales es pensar que el violín se sostiene con el brazo izquierdo, lo cual limitaría la agilidad de la mano izquierda y dificultaría enormemente el vibrato o los cambios de posición.

El violín se debe sostener creando un equilibrio entre el hombro izquierdo y el mentón. Esta postura es una de las más complicadas de asimilar entre los más principiantes, se suele tender a subir el hombro izquierdo, lo cual es peligroso si no se corrige pronto ya que puede dar lugar a lesiones.

También es común dejar demasiado espacio entre el violín y el cuello, dificultando el equilibrio del que hablábamos anteriormente.

Mano izquierda

2- Postura incorrecta en los dedos, llevando hacia dentro la última articulación de los mismos al pisar las cuerdas y perdiendo así parte de la fuerza al digitar agilidad en la articulación y el control de la afinación y la calidad del sonido.

3- Doblar la muñeca y apoyar la palma de la mano en el mástil, entorpeciendo el fluido movimiento de los dedos y la ejecución de técnicas como el vibrato.

4- Distancias incorrectas entre los cuatro dedos al pisar el diapasón, que provoca problemas de afinación en las notas

Mano derecha

5- Paso del arco de forma no perpendicular a la cuerda. El alumno tiende a pasar el arco por todas las cuerdas en el mismo ángulo.

6- Ruidos por tocar dobles cuerdas. Es algo usual en los comienzos y está relacionado con el punto anterior. El no interiorizar el plano necesario para cada cuerda.

7- Ejercer demasiada presión del arco sobre las cuerdas, produciendo ese desagradable sonido como si las “rascaras” o muy poca, provocando un efecto como “de silbido” en las notas.

8- Un paso del arco lejos del punto de contacto correcto, lo que podría provocar un sonido chirriante si se pasa cerca del puente y errores de tocar cuerdas adyacentes si se hace por la zona del diapasón, donde la altura de las cuerdas es ya más baja .

Coordinación de las dos manos

9- Retraso en los movimientos del arco respecto a los de los dedos de la mano izquierda.

10- En alguna ocasión puede suceder lo contrario, el violinista que está empezando adelanta el desplazamiento del arco por querer tocar demasiado rápido los temas. (Esto suele ser lo más común). Ya no es por querer tocar demasiado rápido, sino por la agilidad en los dedos. Normalmente se tiende a pensar en la siguiente nota una vez se ha terminado de tocar la anterior. Lo ideal es adelantarse a lo que se está tocando intentando adelantar los dedos e incluso dejarlos puesto si la situación lo permite. De esta forma cada vez que se pasa el arco por la cuerda, la nota suena correctamente porque la mano izquierda está ya preparada. (No sé si se entiende bien lo que quiero explicar)

Esperamos haber desmontado en cierta medida este mito de que tocar el violín es difícil y te animes a aprender este instrumento.

Para cualquier duda o comentario que quieras trasladarnos puedes hacerlo más abajo en los comentarios o contactando directamente con nosotros.

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